17/12/08

Campana sobre campana...

Es Navidad. Bueno, casi. Las ciudades se han vestido de colores y cada una de sus calles huele a castañas asadas y a bullicio comercial. Parece inevitable verse inmerso en la marabunta de gentes buscando el regalo perfecto, que es el lema de la temporada.

Es Navidad también en los pueblos, y es distinto. Cierto que se adornan las callejuelas y que siempre nos imaginamos al niño tocando la zambomba, junto con un grupo de traviesos locos bajitos cantando y pidiendo aguinaldos. Parece una historia de antaño envuelta en guirnaldas rojas y verdes, como el acebo sobre nuestras cabezas, y a mí me gusta recordarlas en el sonido de esas campanas que todavía funcionan en las iglesias de nuestros pequeños municipios. Y los belenes frente a la puerta principal de la parroquia, en los centros de mayores y en las residencias donde las sonrisas se visten de polvorón, almendra dulce, coco y chocolate. Esos Misterios artesanos, con un sentido más que divino. Y los árboles vestidos de bolas plateadas en plena calle.
Campana sobre campana... Y es Navidad. En nuestros pueblos, la Navidad de siempre. En nuestras ciudades, la marabunta comercial que a lo mejor frena en tiempos de crisis...

1 comentario:

  1. Enhorabuena por este nuevo blog! tomaré nota de esos paseos tan chulos :)

    Te deseo que pases unas felices fiestas y un 2009 muy muy muy bueno

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